La CONFECLISA (Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales), representa a las PyMEs del Sector prestador de la Salud en todo el país, y es una de las entidades que desde el inicio de las negociaciones colectivas de trabajo suscribe en representación del sector empresario la paritaria salarial del CCT 122/75 de FATSA.

Durante el año que ha culminado, ha sido sumamente conscientes de la gravedad y emergencia sectorial, y de manera responsable se ha accedido al reconocimiento de los incrementos remunerativos para los trabajadores del Sector, compromiso que debiera finalizar en Junio de este 2020.

Lamentablemente, a pesar de lo manifestado e impulsado por el Gobierno de ese momento, el incremento arancelario suficiente para poder afrontar dichos pagos no ha sido instrumentado por los organismos financiadores responsables del sistema: como es el caso de PAMI y determinadas OO.SS provinciales, sindicales y entidades de medicina prepaga, resultando así casi imposible cumplir los compromisos y hacerlo en los plazos estipulados.

A su vez, el Poder Ejecutivo de manera general, dispuso mediante un decreto  el destino de los fondos de todos los financiadores del Sector, de lo recaudado y a recaudar por la Seguridad Social; estando los prestadores en una situación de crisis que sigue desintegrando al Sector quitándole camas al Sistema y agudizando la falta de fondos de la Seguridad Social.

Es necesario que de manera urgente se recupere el flujo de fondos que permitan afrontar estos compromisos, instando a todos los financiadores para que acompañen estas medidas, teniendo en cuenta que el Sector Prestador no es formador de precios y que actualmente los aranceles prestacionales están muy desactualizados y a su vez, sufren grandes demoras en sus plazos de cobranzas.

Es imperioso establecer algún mecanismo que provea los fondos inmediatos y suficientes para no caer en peores situaciones a las actuales, tanto en lo económico como en lo financiero. Que se pueda volver a planificar el cumplimiento de compromisos y su efectivo pago.

Reiteramos que el Sector prestador de la Salud está compuesto por PyMes no formadoras de precios, que no pueden de ninguna manera trasladar sus costos a los valores de facturación, que debe instalarse de una vez la financiación garantizada, inmediata y sostenible.

Sin alguna de estas medidas no se puede garantizar la continuidad de estas PyMes que están en riesgo: se empuja aún más a romper el endeble equilibrio que hasta ahora ha permitido sostener el funcionamiento del Sistema de Atención de la Salud.


Dr. José Luis Sánchez Rivas
Presidente

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Fecha: 7 de enero de 2020